EL ‘STRUGGLE’ CHICANO

Por Gustavo Buenrostro Ramírez

Berkeley, CA.- El chicanismo no es una definición, es una lucha; un "struggle". Y en la anhelante busca por el "American Dream," las comunidades chicanas han encontrado que se encuentran solas en su lucha: mientras que el gobierno Estadounidense construye herramientas para golpear a sus comunidades, el gobierno Mexicano no los apoya contra esta maquinaria del sistema anglosajón. Esta soledad y enajenación, da nacimiento al debate de la identidad chicana. Y es precisamente alrededor de estos factores que el chicano se ha creado posiciones políticas radicales que los han llevado a tener rupturas fundamentales que solo debilitan su movimiento.

El estado Mexicano tiene un doble deber moral con los chicanos. Primero, la mas fundamental de las observaciones explica que el chicanismo no existiera si no fuese porque este gobierno no es ni ha sido capaz de proveer las oportunidades indispensables para que muchos de sus ciudadanos obtengan los recursos necesarios para llevar una vida digna. Esta ineficiencia es la causa directa, en su gran mayoría, del proceso migratorio entre los dos países vecinos, y por lo tanto, del nacimiento del chicanismo. Y segundo, porque mientras el gobierno mexicano hace lo posible por olvidar a sus conacionales en el país vecino, el movimiento chicano es el que cobija las demandas de estos migrantes y las toma como suyas, incorporándolas en su lucha. Tal situación mejor la expresa Mayte Iracheta cuando explica, "Las organizaciones chicanas son el vinculo y esencia de la participación socio política de los mexicanos que emigran. Sus organizaciones canalizan sus demandas…"

Las sociedades de ambos piases son injustas con los chicanos

Sin embargo, el sistema mexicano pasa por alto este deber moral, pues por muchos anos ha olvido e ignorado completamente la lucha de los chicanos. No solo no los apoyo en sus causas, sino que en ocasiones hasta da la sensación que le avergüenzan. Este es por lo menos uno de los sentimientos que muchos chicanos jóvenes aun tienen de sus visitas al lugar de origen de sus padres; en particular recuerdan los comerciales aquellos de: "no seas cursi, habla español." Esta falta de apoyo siempre ha sido balanceada por actitudes del gobierno; ya sea como Solidaridad Internacional con Salinas o con la visita del presidente Ernesto Zedillo al estado de California a finales de 1999, una ves que el gobernador Gray Davis le arrebato la elección al entonces gobernador republicano Pete Wilson. Mismo que empujo propuestas, que si bien no todas afectaban directamente a los chicanos, si le dieron un golpe certero a su causa. La realidad es que el gobierno mexicano no atiende a su doble deber moral; no participa activamente en las necesidades de estas comunidades.

Propuestas como estas, impulsadas y creadas desde las instituciones de Estados Unidos, son las que, de acuerdo con los chicanos, tienen el claro objetivo de debilitar sus comunidades y su lucha; su movimiento. Affirmative Action, Prop. 187 (propuesta en 1994 con la intención de restringir beneficios para los migrantes ilegales.) Prop. 209, (propuesta en 1995 con la intención de Prohibir la discriminación o el trato preferencial por parte del estado u otras dependencias publicas.) Prop. 227, (propuesta en 1998 con la intención de que todas las escuelas publicas enseñaran únicamente en ingles). En fin, se aprecia toda una gama de programas que creados desde las instituciones anglosajonas se enfocan claramente en contra de ellos.

Las sociedades de ambos piases también son injustas con los chicanos. Mas esta injusticia social es echo de la falta de apoyo por un lado y el ataque por el otro. La sociedad mexicana considera al chicano como "cholo," "vándalo," "drogadicto;" a la chicana, además de todo esto se le considera "fácil". Y esta idea no es solo del Mexicano que vive en México, sino también del migrante Mexicano ya establecido por algunos anos en ese país vecino. Dos ironías surgen de esta percepción del migrante, ya que la connotación negativa termina cuando: 1) Estos tienen hijos en Estados Unidos; porque gústeles o no, son chicanos. y 2) Cuando el migrante necesita ayuda el único lugar donde la encuentra es en los centro chicanos de ayuda al migrante. Después de darse cuenta de esto, la percepción sobre el Chicano cambia de inmediato.

"The US has allowed for an unqual distribution of educational funds"

La percepción e imagen que la sociedad estadounidense tiene sobre los chicanos es la misma. La diferencia yace en que esta si afecta directamente el desenvolvimiento social del chicano. Al respecto, Monique Limon, estudiante de Sociología y Coordinadora del Raza Recruitment and Retention Center at UC Berkeley para el periodo 2000-2001, argumenta, "Look at the way one see chicanos. Negative: ‘Chicano Power,’ Cholas/os, lowriders, gangs, teenage preganancies, etc. Who do you think gave us this image? Yes some of it is true, but the US has helped perpetuate this idea and limited the resources for chicanos. Look at cities like Pasadena or East Palo Alto. It's not a coincidence that these cities have horrible public education while their neighboring cities are wealthy. The US has allowed for an unqual distribution of educational funds. It's like the chicken and the egg. What came first, bad schools, or the fact that chicanos have been denied access to better education/resources (thus leaving them to become gangester and teenage moms)? Yes, I agree, some chicanos have a negative reality, but the US is responsible for allowig this idea to continue."

Por el otro lado, Robert Watts, estudiante de Economía, expresa, "No matter how you put it, the fact is that chicanos, in general, are the way they are portrayed." Sea o no coincidencia, la realidad es que la gran mayoría del chicano si encaja en la descripción tan negativa que se le hace. Pero sea o no coincidencia también, la realidad le da razón de ser y existir a la lucha chicana: colonias en decadencia, pobres y sucias; distritos escolar dispares en comparación con los que existen en otras comunidades; sistema "tracking" desde la escuela primaria; falta de cursos "Advanced Placement" en sus preparatorias; pocas admisiones y falta de profesores chicanos en las universidades de primer nivel. Además el chicano tiene salarios mas bajos, carece de posiciones publicas y de representación en los medios. Es decir, el chicano es parte de una sociedad en la que lucha por las mismas oportunidades pero en condiciones completamente dispares.

En este contexto de la soledad nace el gran dilema de la identidad chicana. El chicano es parte de la cultura mexicana y de la sociedad anglosajona. Y de ambas se siente orgulloso. Pero el chicano es contradictorio. Quiere hablar español pero se rehusa a hacerlo, pues además de su acento, le molesta que se ponga en evidencia su procedencia; siendo que esta es obvia. El chicano ira al bautizo, a la quinceañera, celebrara el día de los Muertos, y el 5 de Mayo o el 16 de Septiembre, pero también querrá su ‘Sweet Sixteen’ y disfrazarse el día ‘Halloween,’ así como ver los ‘cuetes’ el 4 de Julio. Desea asimilarse pero el que lo hace es ‘white washed.’ Anhela el poder pero al chicano que lo obtiene se le juzga de haber olvidado las necesidades de su gente y se le tacha de ‘sell out.’ Y en sus contradicciones se pregunta: "Porque asimilarme a una cultura que me rechaza?" Mas en general jamas encontrara la respuesta: "Para avanzar en mis demandas." El chicano sabe que nació en estados Unidos y se siente orgulloso de ser "american." Por eso tal ves el chicano usa la misma ropa y utiliza el mismo lenguaje, pero de antemano sabe que jamas será confundido con un anglosajón. Para Bruce Novoa, escritor chicano y catedrático de la Universidad de California at Irvine, muchos de los chicanos no tienen problema de identidad, "La identidad es lo que uno vive a diario. Yo no tengo problema de identidad y muchos de los chicanos que conozco tampoco. Quienes desean que lo tengamos son los que no nos reconocen como lo que somos. Nos quieren Mexicanos y ni modo." Para Carlos Fuentes, "[los chicanos] no saben si son de aquí o son de allá, pero se defienden y aseguran que son de ambos lados." Estas posiciones muestran puntos de vista completamente opuestos, y de allí que ambas tengan que considerarse. El chicano posee su muy arraigada cultura mexicana, en una sociedad estadounidense. Se siente orgulloso de ambos. Pero sabe de antemano que ninguna de estas sociedades los ven con buenos ojos. Esta situación pone al chicano en un "culture clash." Pues sabe que es de aquí/allá y proviene de allá/aquí, pero siente que su molde no encaja en ningún lado. Es decir, el chicano tiene un problema de identidad; la cuestión para los que no somos chicanos es entender que su problema es uno de identidad propia. No Americana, no Mexicana; simplemente chicana.

Identidad contradictoria

Al chicano se le enajena. Mas no hay que olvidar que debido a sus posiciones políticas radicales y su identidad contradictoria, el mismo también se enajena. El problema principal es que no solo la hace del sistema y de la sociedad, sino también del chicanismo mismo. El movimiento chicano es tan firme en sus convicciones y en su lucha, que le es imposible dejar su pragmatismo de lado para aplicar estrategias especificas que le permitan organizarse como fuerza. Pareciese que aun provocando rupturas y la no afinidad política de sus miembros, el chicano prefiere permanecer en su espectro ideológico. De ahí que Bruce Novoa insista "no hay comunidad chicana. Hay comunidades." Las rupturas y fricciones de organizaciones chicanas se aprecian en todos los niveles; desde organizaciones estudiantiles, hasta cámaras de comercio locales. Y esto va a seguir ocurriendo hasta que los chicanos no entiendan que su fuerza no radica ni radicara en su pragmatismo radical, sino en su fortaleza como grupo. Su lucha no saldrá victoriosa si no deja de lado sus ideales extremos y antepone sus ambiciones personales ante la posibilidad de utilizar en la practica ese eslogan que tanto utiliza en teoría: "la Raza unida jamas será vencida." Hasta entonces y no antes el chicanismo verá los frutos de su struggle. Tal y como aparece en los manifiestos chicanos, desde el Plan de Santa Barbara hasta la constitución de M.E.Ch.A, el chicanismo es un "struggle".